Σάββατο 11 Οκτωβρίου 2008

Esas dos palabras


“Desconfianza” y “crítica” fueron las dos palabras que escribió la psicóloga en esa carpeta sospechosa. Yo vi cómo las escribía y supuse, que son dos palabras que determinan mi personalidad de alguna manera. Como una patente, como los ingredientes de un yogurt, como un folleto de departamentos. Esas dos palabras marcan mis temores, de lo que huyo, lo que repito una y otra y otra y otra vez.
Las vi escritas y sentí que todos los problemas humanos, tan complejos, son encasillables, a veces, en dos miserables palabras que no parecen decir nada. Dos palabras que no salieron de mi boca, pero que parecen determinar todo lo que sale de mi cabeza. Resulta decepcionante esa tendencia a simplificar todo. Y de ella desencadenan los problemas de siempre. La falta de originalidad no solamente literaria, sino existencial. Todo lo que hacemos son repeticiones exactas, desprovistas de toda novedad para el mundo, de situaciones que ya ocurrieron. Y cuando alguien las mira desde afuera, es capaz de encasillarlas utilizando nomenclaturas establecidas, que existen desde antes de lo que uno siquiera sospecha.

2 σχόλια:

P είπε...

Recién empezaste tu blog, 3 posts de una y me posteas, siendo que mi blog no lo cacha nadie.

¿Cuál es tu otro blog? (golb)

P είπε...

Es que alguna vez tuve la misma idea de partir de cero, pero sin dejar de colarme en el pasado reciente anónimamente.

Bacán si me muestras tu otro blog.

Sino, pensaré todo el rato que no eres clara ni Clara.