Κυριακή 14 Δεκεμβρίου 2008

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Cómo duele, por Dios, cómo duele.

El pecho oprimido, la angustia constante, la desesperación.

Cómo duelen las palabras que no se dicen.

Las letras se me van, las palabras se hacen insuficientes ¿cómo usar un mecanismo de combinaciones limitadas para describir lo ilimitado, lo eterno, lo inabarcable? ¿Por qué confiar en nomenclaturas humanas para denominar lo inhumano?

Sólo sé que duele y que las palabras no describen lo mucho que duele.

6 σχόλια:

Tito Manfred είπε...

Así como lo esencial es indecible, el dolor es inexpresable en toda su magnitud. Nunca sabremos cuánto sufre el muchacho de la esquina o la niña del piso de abajo. Claro, vemos sus ojos rotos, pero no alcanzamos a descubrir cuán profunda es la trizadura. Estoy triste y nadie más lo sabe realmente. Estamos solos.

Besos,
T.

young_supersonic είπε...

ESOS MALDITOS DOLORES...

A MÍ TAMBIÉN ME DUELE A VECES.
Y NI LAS PALABRAS MÍAS NI LAS DE LOS DEMÁS SON SUFICIENTES. NADA ES SUFICIENTE EN REALIDAD.

ES EL DOLOR 'ETERNO ACOMPAÑANTE' NO MÁS.

GRACIAS POR TU COMENTARIO.

Unknown είπε...

grita fuerte y liberate
necesito tu correro para dar el permiso, en todo caso el otro blog es normal sin poemas, cuídate

carolita είπε...

tus palabras sí expresan cómo duele.

te mando un abrazo a la distancia.

besillos.

Tito Manfred είπε...

Que los cumplas feliz, Anitamaría.

Tito Manfred είπε...
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